Memoria Sonora para La Paz: Una Historia de 5 años de musica y resistencia por la vida, en el norte del departamento del Cauca.
Cuenta la historia que el proceso de la memoria sonora para la paz nació en una esquina del polideportivo de Buenos Aires, Cauca, cuando el maestro José Edier Solís decidió contar sus sueños al equipo de Fundación PLAN: dejar un legado a las niñas y los niños, mostrarles el poder de la música y el violín caucano, y enseñarle al país que el único camino posible para la paz es aquel que se construye con arte y cultura. César López estaba ahí y de inmediato se convirtió en aliado de esta propuesta de la memoria sonora.
César López y su equipo de producción junto a la Fundación PLAN llegan al Cauca profundo. Recorren cada una de las veredas y corregimientos de Buenos Aires en busca de las canciones, las coplas, los poemas y esas personas artistas que solo necesitan inspiración, instrumento y con el corazón van develando las notas y las palabras. Con el paso de los días de producción, se va descubriendo lo que se canta, lo que se sueña en las montañas, revelando los dolores de la guerra, pero también el talento y la necesidad de cantar para sanar el corazón.